Un día nos llega un mujer (de media edad mas o menos) y pide unos cartuchos de tinta (aun cuando estaba en la tienda)
Cliente: Pues la impresora es una Lexmark 110C DCP (Que raro, un cliente que sabe lo que quiere)
Sacerdote: (Me pongo a buscar si hay pero no quedaban para ese modelo) Tengo que pedirlos, tardaran un par de días en traérmelo si te los pido ya, ¿te los pido?
Cliente: Si claro. Ya me pasare dentro de un par de dias.
Sacerdote: Vale, hasta luego.
Después de que salga me pongo a pedirlo al proveedor pero me doy cuenta de que no hay tinta para esa impresora. Y me extrañe mucho. Le pregunto a mi compañero y no sabe nada. Busco por Google y nada. ¡Pues coño!
Mi compañero: ¡Haber si no existe la impresora! jejejejeje
Me quedo pensando. Busco solo el modelo y me aparece una brother. Ya decía yo que era muy raro que un cliente supiera lo que quiere. Me dispongo a llamarla y nada no me lo coge. Intento llamar un par de veces mas y nada. Dejo una nota para que se le llame por la mañana (yo no trabajaba por las mañanas) y al día siguiente pues tampoco se puede contactar con ella. No pedimos los de la brother por prevenir porque a lo mejor tampoco era esa impresora.
A los días la mujer aparece (a la semana y eso que dijimos un par de días pero bueno) para recoger los cartuchos.
Sacerdote: Pues no están...
Cliente: ¿Como que no están? Si los pedí hace ya una semana.
Sacerdote: Pero es que el modelo que me dijistes no existe.
Cliente: ¿Como que no? ¿Me estas llamando tonta o algo parecido?
Sacerdote: No señora pero creo que se ha equivocado (que cabezorraaaaaa) Hemos estado llamándola y no nos acogido el teléfono.
Cliente: Pues yo no me he equivocado. Y estoy muy ocupada para coger llamadas (WTF? ¿Y para que lo tiene?)
Sacerdote: Yo he buscado el modelo que me dijo y no existe.
Cliente: Esperate que ya veras que si existe. Lo sabré yo...
Se pone a refunfuñar mientras que esta llamando con el móvil. Tiene el móvil y no nos lo cogía cuando llamabamos. Se pone hablar con una mala leche por las nubes y cuando va transcurriendo la conversación se le van bajando los humos, se ha equivocado. Guarda el teléfono.
Cliente: (con vocecica) Tienes razón. Pídeme para la brother.
Sacerdote: Vale. Ya te avisamos
Cliente: (con vocecica) Bu...bueno, vale. Adiós
Es que algunos son unos cabezones y quieren tenerr la razón aunque se estén equivocando.
Saludos
Sacerdote
PD: Las marcas no son esas.